Seguimos con la colaboración a nuestro blog de la maestra y pedagoga Anna Ramis, todo un referente en el ámbito educativo, que nos propone en esta ocasión algunas recomendaciones para disfrutar al máximo de las comidas familiares durante el tiempo de vacaciones. La hemos invitado a escribir a nuestro blog porque sus reflexiones nos acompañen el año de nuestro 50º cumpleaños.
“VAMOS A HACER DE ESTAS VACACIONES EN FAMILIA UN TIMEPO DE CONVIVENCIA LO MÁS DELICIOSO POSIBLE”
Este es el último mes de escuela. Se acaba el curso y empiezan las actividades propias de vacaciones de los niños y jóvenes, y quizás también las de los adultos: padres y madres. Estos días tan esperados y deseados todo el año, aun así, podrían no ser tan felices como querríamos. De un tiempo aquí se pueden sentir comentarios por parte de los padres y las madres, sobre cómo puede llegar a ser de difícil la convivencia entre todos los miembros de la familia durante las 24 horas del día, cuando todos estamos de vacaciones juntos. Una paradoja de los tiempos actuales, ¡que nos tendríamos que hacer mirar!
Si ya durante el curso, el reto del día es la convivencia, y los puntos álgidos pueden ser las cenas las comidas de los fines de semana, durante las vacaciones, estos ratos de convivencia familiar nos las tenemos que plantear como el que queramos que sean: Espacios de encuentro entorno a la mesa para compartir las vivencias y las comidas, para disfrutar de la compañía y de los alimentos.
Por eso desde aquí reivindicamos las comidas en familia, como una forma cotidiana de tomar conciencia que somos familia, y que tenemos la inmensa suerte de podernos alimentar con cosas que nos gusten. Todo ello, ¡un placer!
“Comer en familia, además de procurar beneficios como el aprendizaje de unas competencias saludables, la predisposición a tener una actitud más responsable y adecuada verso la nutrición y el estado físico, ofrece otras recompensas que mejoran nuestra salud emocional. Compartir las comidas es una apuesta para fortalecer las relaciones y al comunicación entre todos los miembros de la familia. Comidas en familia es un programa de orientación educativa que ofrece a las familias herramientas en la cuestión alimentaria desde la perspectiva nutricional, relacional y económica basada en los principios de la crianza positiva”.
Si queréis saber algo de este programa, de los materiales y talleres que proponen, podéis clicar aquí y ver este vídeo.
Ahora bien, si lo que queréis pensar es pasar unas buenas vacaciones en familia, planificáis (en la medida que la edad de los hijos os lo permita, incorporándolos a ellos) como queréis que sean las comidas que haréis juntos: A casa, de viaje, al camping, en la playa, en el bosque; qué “normas” os fijáis, qué límites no queréis traspasar, qué cosas queréis hacer, que queréis probar, qué alimentos os vienen más de gusto, en qué lugares queréis hacer las comidas… ¡Pensáis, imagináis, proponéis, pactáis!
¿Verdad que para hacer un viaje que hace tiempo que deseamos, el primer goce ya consiste en prepararlo? Pues vamos a hacer de estas vacaciones en familia, un tiempo de convivencia familiar ¡lo más delicioso posible! Seguro que, como que la experiencia será fantástica y generará una mejora significativa en las relaciones, no habrá marcha atrás cuando volváis, en septiembre.