Entrevista a Isaac Peraire y Soler, Director de la Agencia de Residuos de Cataluña

Según datos del 2010 procedentes de la diagnosis realizada por la Universitat Autònoma de Barcelona y la Agencia de Residuos, en Cataluña se derrochaban 262.000 toneladas anuales de comida a comercios, restaurantes y hogares. Cree que todavía hay una carencia de concienciación al final de la cadena de valor alimentaria?

Cuando pusimos cifras al derroche en Cataluña, hace más de 10 años, apenas se empezaba a hablar de este problema, tanto aquí como en todo el mundo. En este tiempo, es impactante constatar como tanto la ciudadanía como las empresas y la administración hemos tomado mucha más conciencia de esta realidad y hemos empezado a actuar. Queda mucho camino para recorrer, pero ahora el tema es ya en la lista de asuntos a abordar.

En el marco de la Ley 3/2020, las escuelas tendrán que contar con un Plan de Prevención del Derroche Alimentario. Además de concretar medidas de prevención y de sensibilización, el plan supondrá tener que cuantificar el derroche y detectar las causas. Nos podría destacar qué aprendizajes o conclusiones podremos extraer gracias a esta mayor visibilidad de los flujos de trabajo y de consumo dentro de los comedores escolares?

Con la Ley 3/2020, todas las empresas de la cadena alimentaria tienen que cuantificar el derroche alimentario. Tanto en los comedores escolares como el resto de organizaciones, el hecho de cuantificar obliga a fijarse en que, cuando, donde y por qué se están descartando alimentos que se podrían haber consumido. De entrada, el propio proceso de obtener estos datos tiene que llevar todo el mundo a observar qué está pasando en sus procesos y a identificar cuáles son los puntos donde hay que intervenir. De hecho, esto es el que se ha conseguido con el proyecto “Pesa y Piensa”, donde tanto el alumnado como el resto de personas involucradas en los comedores escolares han tomado conciencia del que estaba pasando a partir de la separación de los restos del plato. Y tomar conciencia es siempre el primer paso para actuar.

A modo de ejemplo, podría destacar cinco buenas prácticas que puedan incluir un plan de acción contra el derroche alimentario en los comedores escolares?

En los comedores escolares se pueden aplicar medidas en la hora de servir la comida, como por ejemplo utilizar platos en lugar de bandejas, porque mantienen la comida caliente durante más tiempo. También destacaría poder permitir que el alumnado se sirva según el hambre que tiene, incluidas las guarniciones o el pan; dejar un tiempo adecuado para comer con tranquilidad y ofrecer piezas de fruta pequeñas o dar la opción de compartirlas. Finalmente, podríamos destacar el hecho de pesar los alimentos que han quedado al plato, promover la formación del equipo de monitorización del comedor o desarrollar juegos o actividades alrededor de este tema para hacer en la escuela y para llevar la reflexión a casa.

Qué acciones en el ámbito de los comedores escolares han tenido más impacto en la hora de reducir el derroche alimentario?

De entrada, aquellas escuelas que han empezado a hablar ya están haciendo pasas adelante en este sentido. Los talleres en el aula son necesarios y, para profundizar todavía más, las actividades que se pueden hacer directamente en el comedor, donde los niños y adolescentes ven y pesan directamente aquello que sobra al plato, permiten transformaciones más profundas.

En que consiste la campaña de sensibilización ‘Somos Gente de Provecho’ y qué impacto está consiguiendo?

La campaña ‘Somos Gente de Provecho’ lleva activa desde el 2014. De hecho, es una de las acciones comunicativas más dilatadas en el tiempo de la Agencia de Residuos de Cataluña. La campaña se dirige al consumidor, en la población en general, pero sobre todo a aquellas personas que compran y cocinan en casa. Por un lado, se explican las consecuencias sociales, ambientales y económicas de los derroches y, por otro lado, se dan trucos, consejos e ideas para evitar el derroche alimentario, ya desde antes de ir a comprar hasta la fase final, que es la de aprovechar las *sobralles. Para difundir estos mensajes, la campaña cuenta, en estos momentos, con una web, presencia en redes sociales, un taller escolar y una exposición itinerante. El taller escolar ya lo han realizado 18.000 niños catalanes, y la exposición la han visitado más de 80.000 personas.

Cuáles son los errores más comunes que cometemos?

El derroche alimentario se puede reducir desde mucho antes de tener algún alimento que está a punto de echarse a perder a la nevera. Está claro que las recetas de reaprovechamiento son una buena manera de no tirar las sobralles, pero hace falta que los restos sean mínimos. Para conseguirlo, la planificación es fundamental: hábitos como por ejemplo revisar el que tenemos en casa antes de ir a comprar o hacer la lista de la compra a sabiendas de que comeremos harán que nos sobre muy poca cosa. Con el ritmo de vida que llevamos, a veces es difícil coger estas dinámicas. Por eso, la web y las *XXSS de ‘Somos Gente de Provecho‘ son de mucha utilidad: inspiran y proporcionan consejos concretos y herramientas útiles, como la calculadora de raciones, por no comprar ni cocinar de más.

Qué impacto ha tenido la COVID-19 en la prevención del derroche alimentario en los comedores escolares?

La declaración del estado de alarma, el 2020, provocó un incremento de las pérdidas y el derroche alimentario asociado al cambio de patrones de consumo y comercialización. Uno de los ámbitos más afectados fue, precisamente, el cierre repentino de escuelas, que junto con otros acontecimientos colectivos cancelados, provocó un incremento del 40% en los excedentes de las empresas agroalimentarias, causado por una disminución del 55% de la demanda de los productos. Para minimizar este impacto, el ‘Plan de acción para la prevención del derroche alimentario en Cataluña‘ incluyó rápidamente acciones destinadas a recuperar los alimentos de las cocinas de las escuelas para distribuirlos. Así mismo, la fruta y la leche destinada en los centros escolares se libraron en el Banco de los alimentos.

Durante cuatro años, la Generalitat participó al proyecto europeo de ecoinnovación ‘*Ecowaste4food‘. A partir de los aprendizajes obtenidos, qué líneas de actuación priorizará la Agencia de Residuos de Cataluña en los próximos años?

El proyecto ‘*Ecowaste4food‘ ha sido una gran oportunidad para Cataluña para avanzar en la prevención del derroche. Nos ha permitido intercambiar aprendizajes y experiencias con varias regiones europeas, constituir el Comité estratégico catalán con agentes clave provenientes de la empresa, las universidades y la investigación, las entidades sociales y ambientales y la administración, para diseñar conjuntamente este primer ‘Plan de acción para la prevención del derroche alimentario en Cataluña‘.

A partir de este hito tan destacado, la Agencia de Residuos trabaja para desplegar la Ley 3/2020 y diseñar el sistema de información que tiene que permitir concentrar las declaraciones de las empresas y obtener datos cada vez más precisas sobre el derroche que nos ayuden a tomar decisiones y a actuar. Próximamente, participaremos desde el Departamento de Acción Climática en la elaboración del ‘Plan estratégico para la prevención de las pérdidas y el derroche en Cataluña‘. Y sigue siendo prioritario sensibilizar la ciudadanía y las empresas, promover proyectos concretos favoreciendo el contacto entre agentes y con líneas propias de subvenciones y dinamizar el Comité de Provecho.

Cómo han influido los proyectos catalanes contra el derroche al exterior y, a la inversa, qué experiencias internacionales han sido una referencia para el modelo catalán?

El proyecto ‘*Ecowaste4food‘ ha permitido un intercambio rico de experiencias entre seis regiones y una ciudad europeas. Nos ha dado un marco para compartir por todas partes buenas prácticas que se están llevando a cabo en Cataluña, como la actividad de la Fundación *Espigoladors, el proyecto ‘Pont Alimentario‘, y la acción de ayuntamientos como el de Reus, para citar algunos ejemplos.

Por otro lado, la Agencia de Residuos y los miembros del comité estratégico hemos podido conocer acciones a escuelas e institutos finlandeses, a industrias *polo – *neses y a entidades sociales y empresariales del condado de *Devon. El proyecto ‘Pesa y Piensa’ ha interesado mucho en otras regiones y, de hecho, se ha replicado en varias escuelas italianas en la ciudad de *Ferrara con el proyecto ‘*Mangia e Piensa‘.

Las subvenciones para el fomento de la economía circular han tenido re – percusión en los comedores escolares?

Desde la Agencia de Residuos impulsamos dos líneas de subvenciones donde se *po – *den acoger proyectos de este tipo. Por un lado, los entes locales y las universidades y las entidades sin ánimo de lucro están impulsando acciones en los centros educativos a través de la línea de prevención y preparación para la reutilización de residuos municipales. Desde el 2015, se han financiado 38 proyectos con un importe total aproximado de 400.000 €. Para las empresas, tenemos la línea de fomento de la economía circular donde, hasta el momento, se ha realizado un proyecto en este ámbito con 40.000 € otorgados.