De vez en cuando los niños y niñas nos pedían recetas con huevos duros. Es uno de aquellos alimentos que triunfan entre los pequeños y que se puede acompañar de mil maneras. Este curso hemos optado para introducir una receta en el menú muy sencilla y que hará las delicias de los pequeños y grandes. Por eso, antes de que nos la pedís desde casa, hemos pensado de compartirla en nuestro blog.
Se trata de un plato agradable a la vista y apetitoso que permite introducir al menú un alimento rico en proteína, vitaminas y minerales como el calcio y el potasio. El huevo duro admite muchas presentaciones en frío pero en esta ocasión hemos escogido una receta en caliente puesto que va al horno y se presenta gratinado. En caso de alergias e intolerancias o bien para hacerla más ligera, podemos introducir algunas variantes para atender la diversidad alimentaria durante el tiempo del mediodía.
Ingredientes (4 personas):
- 8 huevos duros
- Harina
- Mantequilla
- Queso rayado
- Leche
- Sal
- Pimienta negra
Elaboración:
- Mezclamos la mantequilla y la harina a partes iguales en un cazo.
- Cocinamos a fuego lento todo mezclado para evitar que se formen grumos.
- Añadimos sal y pimienta a la salsa.
- Añadimos un poco de bechamel en la base de la bandeja que irá al horno.
- Partimos los huevos duros a mitades y los ponemos encima de la bechamel.
- Los cubrimos de bechamel y queso rallado con un poco de mantequilla por encima, ¡ñam!
- Horneamos a 180° hasta que esté muy gratinado.
- Podemos sustituir la mantequilla por el aceite de oliva si queremos una salsa más ligera.