Los panaderos locales trabajan de manera artesanal el pan integral que nos llevan en cada escuela. Durante este curso hemos hecho alguna visita para conocer el proceso de primera mano y apreciar como se hace el pan hecho de cereales integrales con harinas de proximidad.
De manera progresiva estamos sustituyendo el pan normal de harina refinada por las variedades integrales. En este sentido, veréis que al menú de este tercer trimestre ya sale reflejado que los niños y niñas comemos dos veces en la semana. Incluso en algún centro educativo se ha escogido incrementar esta periodicidad todavía más en la comisión de comedor.
Tal y como nos recomienda la nueva “Guía de la alimentación saludable en la etapa escolar” apostamos para ir incrementando su cantidad debido a la aportación de fibra de más calidad del cereal integral.
Uno de los beneficios es que hace que la energía actúe de manera más constante y duradera, que llegue al organismo despacio, sin exceso. Según la Guía de la Alimentación saludable en la etapa escolar hay que potenciar la utilización de variedades integrales de cereales y el pan, junto con la pasta y el arroz, cada vez está más presente a la dieta de los niños y niñas.