El método PESA Y PIENSA se concreta en una serie de pasos. En primer lugar, los visitantes han tenido la oportunidad de observar cómo los niños y niñas, al terminar la comida, realizan la acción de separar en tres recipientes: agua, residuos orgánicos que no se pueden comer -como la piel del plátano- y los restos orgánicos que sí se podrían haber comido, como un poco de ensalada o restos de un yogur.
A continuación pesan los residuos generados en relación a las comidas servidas para registrar los datos en la app del PESA y PIENSA. También registran los resultados en unas gráficas que se cuelgan en el comedor y, al mismo tiempo, toman conciencia de que dejar perder la comida también significa desperdiciar los recursos naturales, humanos y técnicos necesarios para producirlo, transportarlo o cocinarlo. A continuación, un grupo de niños piensa que se podría haber hecho para reducir los alimentos y el agua desperdiciados. Estas reflexiones se hacen con la coordinación de un monitor.
Como paso final, los niños y niñas han llevado los restos orgánicos en una compostadora, cedida por la firma Kollvik como colaborador del proyecto, con el objetivo de obtener compuesto para el huerto de plantas aromáticas de la escuela Torre de la Liebre. En Rubí cuatro escuelas más están participando en el proyecto: 25 de Septiembre, Mossèn Cinto Verdaguer, Montessori y Joan Maragall.
El proceso de la visita al proyecto Pesa y Piensa por parte de los socios de ECOWASTE 4 FOOD se puede ver a través de este video.
Reducción de un 35% del desperdicio alimentario en la prueba piloto
El proyecto PESA Y PIENSA, puesto en marcha como prueba piloto en 2014 con una reducción del 35% del derroche alimentario, se ha llevado a cabo desde entonces a escuelas de forma ininterrumpida desde inicio hasta finales de curso. Actualmente 30 centros están adheridos al proyecto PESA Y PIENSA para desarrollarlo a lo largo de este curso, en las provincias de Barcelona, Girona y Lleida.
Intercambios de buenas prácticas a través del proyecto ECOWASTE 4 FOOD
El objetivo del proyecto ECOWASTE 4 FOOD es, por un lado, ayudar a los socios que forman parte a responder mejor a la reducción de residuos alimentarios a lo largo de toda la cadena alimentaria mediante la puesta en marcha de eco-innovaciones, por lo que se asegure el acceso a una cantidad suficiente de alimentos nutritivos a toda la población.
Por otra parte, la finalidad también es demostrar que los residuos alimenticios pueden ser el origen de una economía eficiente y respetuosa con el medio ambiente. El proyecto, con una duración de 4 años (2017-2020), se centrará en el aprendizaje entre regiones en una primera fase y constituirá una valiosa aportación al debate sobre las futuras prioridades de los Fondos Europeos de Desarrollo Regional que se tratará en 2019.
